Hoy tengo a otra frente a mi,
como ninguna que haya visto antes,
tan elegante, inalcanzable,
como me han gustado siempre.
Pero me doy cuenta,
que no la quiero para mi,
no en mi cama,
ni en mi cocina a la mañana siguiente.
Sé lo que hará, eso lo hacen todas,
me mirará como tal vez
solamente miró a su más grande amor
y yo simplemente le sonreiré.
Sin sentimientos
como lo he hecho ya cientos,
tal vez miles de veces,
sabiendo que es algo pasajero,
pero que quedará para la eternidad.
Y mañana vendrá otra,
tal vez aún más hermosa
y aunque siempre soñé
tener a una mujer así conmigo,
se que es algo pasajero,
pero que pasará a la eternidad.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario